La Fortaleza de Bellinzona y sus castillos

Este itinerario circular conduce al descubrimiento de la Fortaleza de Bellinzona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000. Fue erigida por los duques de Milán, hacia el siglo XV, para impedir el avance de los confederados suizos hacia el sur. De hecho, Bellinzona ocupaba una posición estratégica en la encrucijada de las rutas alpinas entre el norte y el sur (San Gottardo, Lucomagno, San Bernardino, Novena).

El itinerario parte de Viale Portone y recorre la muralla hasta llegar a Castel Grande, con sus dos torres (Torre Nera y Torre Bianca), un museo de historia del arte, así como exposiciones, una gruta panorámica y un restaurante. Para el descenso, se pueden considerar dos opciones: utilizar el ascensor para llegar a la Piazza del Sole y luego alcanzar la Piazza Collegiata girando por Via Codeborgo, o descender por las escaleras desde Castel Grande hasta la Piazza Collegiata. Subiendo por la estrecha callejuela junto a la iglesia del mismo nombre, se llega al Castillo de Montebello, situado en la colina opuesta.

Después de visitar el Castello di mezzo y su museo arqueológico, continúe por Via Artore durante un corto trayecto antes de cruzar un arroyo y llegar a Via Piumerino. Una empinada escalinata conduce al pueblo de Artore. Pasando por delante de la iglesia de San Sebastiano, se llega al lavadero y, siguiendo un camino empedrado, se alcanza la carretera asfaltada Via alla Predella. Continuando hacia la derecha, se llega a la Gruta dei Pacifici, llegando así a la espléndida roca de Sasso Corbaro. Desde esta colina, hay una espléndida vista sobre la ciudad y el Piano di Magadino hasta el lago Mayor. Desde el castillo, salga por una pequeña puerta tallada en la pared y continúe el descenso hacia el castillo de Montebello. Justo antes de la casa solariega, el camino de herradura a la izquierda le lleva de vuelta al punto de partida por el casco antiguo de Bellinzona.